CADA LECTURA ES UNA AVENTURA:
- Buenas noches mamá. Buenas noches papá.
Entró en su dormitorio y cogió de su mesita un maravilloso libro y…
- ¡Izar la vela! ¡isla a la vista!
Todos los piratas Barba Negra se pusieron manos a la obra. Piratas para arriba, piratas para abajo, pero enseguida llegó la luna y tuvieron que detener el viaje. Los piratas celebraban que por fin llegaban a la isla donde se encontraba lo que más esperaban, el tesoro del Capitán Perdido. Volaba el ron, los trozos de pollo corrían, los piratas cantaban, gritaban. Estaban en fiesta continua.
A la mañana siguiente un pirata más despejado que los demás, se despierta y da un vistazo al mar, estaban llegando a tierra. Como loco empezó a gritar y a avisar a sus compañeros de la situación. Todos con voz ronca empezaron a preparar la llegada.
Cuando pusieron los pies en tierra otra banda de piratas les esperaba con grandes cuchillos afilados, la vestimenta toda rajada y todos de negro con manchas en la cara, gritando cosas que seguro ni si quiera ellos entenderian. Ambos iban a por el tesoro. Y comenzó la lucha.En esa gran nube de polvo se oían como chocaban las espadas, gritos de gente que caía herida, risas de maldad...hubo desde heridos hasta muertes, cuerpos sin cabeza... pero salieron victoriados los piratas Barba Negra.
El tesoro se encontraba debajo de unas palmeras que juntas tenían forma de uve.
Pasaron unas horas y…
- ¡mi capitán las palmeras!
Empezaron a cavar el hoyo. Los piratas ya agotados decidieron descansar, pero otro muy ambicioso siguió.
- Mi capitán encontré algo.
Todos se pusieron a escavar rápidamente para sacarlo lo antes posible y lo lograron.
Encontraron un baúl de madera precioso, con unos detalles magníficos que se notaban que estaban hechos a mano. Ya de por sí, el baúl era todo un tesoro. Pero a ellos le interesaba el oro. No tardaron en romper la cerradura para abrirlo. De repente fue como si los rayos del sol les dieran de pleno en los ojos. Oro, joyas, plata, diamantes… todo lo que un gran pirata podía desear había en ese hermoso baúl. Y encontraron dentro algo más, una nota que ponía: “El mayor tesoro que puedes tener no tiene que estar formado de joyas y oro. El amor, la familia todo eso es lo que realmente te hace feliz. Por eso escondí este tesoro porque encontré el amor de mi vida…”.
Al leer esto, los piratas volvieron a esconderlo y zarparon a su lugar, en busca de su maravillosa familia.
- ¡Mamá, papá. No os lo vais a creer! Anoche fui un pirata y encontré un tesoro
- ¡Qué bien! – dijeron sus padres- ¿y dónde está tu tesoro?
- Mi tesoro…. Mi tesoro sois vosotros.
- Qué bonito eso que dices, hijo. ¿cuál será tu próxima aventura?
- Daré la vuelta al mundo en 80 días.
Con este relato quiero decir que el leer a parte de hacerte pasarlo bien, adentrándote en fantásticas aventuras, te enseña cosas importantes que hay que tener en cuenta en la vida.
- Buenas noches mamá. Buenas noches papá.
Entró en su dormitorio y cogió de su mesita un maravilloso libro y…
- ¡Izar la vela! ¡isla a la vista!
Todos los piratas Barba Negra se pusieron manos a la obra. Piratas para arriba, piratas para abajo, pero enseguida llegó la luna y tuvieron que detener el viaje. Los piratas celebraban que por fin llegaban a la isla donde se encontraba lo que más esperaban, el tesoro del Capitán Perdido. Volaba el ron, los trozos de pollo corrían, los piratas cantaban, gritaban. Estaban en fiesta continua.
A la mañana siguiente un pirata más despejado que los demás, se despierta y da un vistazo al mar, estaban llegando a tierra. Como loco empezó a gritar y a avisar a sus compañeros de la situación. Todos con voz ronca empezaron a preparar la llegada.
Cuando pusieron los pies en tierra otra banda de piratas les esperaba con grandes cuchillos afilados, la vestimenta toda rajada y todos de negro con manchas en la cara, gritando cosas que seguro ni si quiera ellos entenderian. Ambos iban a por el tesoro. Y comenzó la lucha.En esa gran nube de polvo se oían como chocaban las espadas, gritos de gente que caía herida, risas de maldad...hubo desde heridos hasta muertes, cuerpos sin cabeza... pero salieron victoriados los piratas Barba Negra.
El tesoro se encontraba debajo de unas palmeras que juntas tenían forma de uve.
Pasaron unas horas y…
- ¡mi capitán las palmeras!
Empezaron a cavar el hoyo. Los piratas ya agotados decidieron descansar, pero otro muy ambicioso siguió.
- Mi capitán encontré algo.
Todos se pusieron a escavar rápidamente para sacarlo lo antes posible y lo lograron.
Encontraron un baúl de madera precioso, con unos detalles magníficos que se notaban que estaban hechos a mano. Ya de por sí, el baúl era todo un tesoro. Pero a ellos le interesaba el oro. No tardaron en romper la cerradura para abrirlo. De repente fue como si los rayos del sol les dieran de pleno en los ojos. Oro, joyas, plata, diamantes… todo lo que un gran pirata podía desear había en ese hermoso baúl. Y encontraron dentro algo más, una nota que ponía: “El mayor tesoro que puedes tener no tiene que estar formado de joyas y oro. El amor, la familia todo eso es lo que realmente te hace feliz. Por eso escondí este tesoro porque encontré el amor de mi vida…”.
Al leer esto, los piratas volvieron a esconderlo y zarparon a su lugar, en busca de su maravillosa familia.
- ¡Mamá, papá. No os lo vais a creer! Anoche fui un pirata y encontré un tesoro
- ¡Qué bien! – dijeron sus padres- ¿y dónde está tu tesoro?
- Mi tesoro…. Mi tesoro sois vosotros.
- Qué bonito eso que dices, hijo. ¿cuál será tu próxima aventura?
- Daré la vuelta al mundo en 80 días.
Con este relato quiero decir que el leer a parte de hacerte pasarlo bien, adentrándote en fantásticas aventuras, te enseña cosas importantes que hay que tener en cuenta en la vida.